Alan Wake fue anunciado en un principio como un juego multiplataforma para PS3, PC y Xbox 360, aunque posteriormente Microsoft se haría en exclusiva con la licencia y, finalmente, lo publicaría únicamente en su consola de nueva generación. Una decisión muy polémica que a día de hoy sigue generando discusiones.

Los creadores de esta notable aventura, Remedy, han reconocido que éste fue un “negocio arriesgado”, aunque también destacan que el haberse centrado en una única plataforma les facilitó bastante el trabajo en materia tecnológica.

“Nuestra estrategia fue centrarnos en un único foco”, explica uno de los responsables del estudio, Markus Maki. Básicamente, comenta, porque pese a las ambiciosas metas que se habían marcado necesitaban mejorar mucho en algunas áreas, y aun así, reconoce que “no podríamos ser mejores que algunos desarrolladores ahí fuera. Por ejemplo, es el motivo de que no hubiera un multijugador, ya que no teníamos la habilidad deseada y habría sido necesario un esfuerzo enorme.”

El creativo remarca que durante el proceso de desarrollo tuvieron en mente licenciar herramientas gráficas de otros estudios, pero entonces llegó “el gran acuerdo” con Microsoft, que le dio un gran soporte tecnológico, y por eso “PS3 salió de la ecuación.” A partir de ese momento, declara, “cambiamos el riesgo tecnológico por un negocio con riesgo.”

Maki ahonda todavía más en el tema gráfico, indicando que durante un tiempo “estuvimos viendo el Unreal Engine y otras tecnologías gráficas, pero fue antes de que PS3 y Xbox 360 se hubieran estrenado en el mercado”, añade. Así pues, teniendo tres plataformas en mente y haciendo uso de tecnología de otras compañías, Remedy mantuvo una “visión muy optimista” acerca de su ambicioso Alan Wake, pero al final se dieron cuenta que “no era un razonamiento sólido.”